Focaccia de tomates cherry

Ya había publicado con anterioridad la receta de la focaccia de cebolla, pero ya que estamos en época de tomates, vamos a hacer este delicioso pan con tomates cherry, que es un ingrediente que le queda muy pero que muy bien.


El tomate es el fruto de la tomatera (Solanum lycopersicum), planta de la familia de las solanáceas, a la que también pertenecen la patata, la berenjena o los pimientos. Es originario de sudamérica, concretamente de la zona de Ecuador, Perú y el norte de Chile. Llegó a España en 1540 procedente de Tenochtitlan (México), capital del imperio azteca, donde se conocía como xitomātl, "fruto con ombligo", por lo que aún sigue recibiendo el nombre de jitomate en buena parte de los estados mexicanos. Los españoles lo distribuyeron por sus colonias en el Caribe y también lo llevaron a Filipinas, por donde entró en Asia.

Hoy en día el mayor productor de tomate del mundo es China, con unos 20 millones de toneladas anuales, mientras que España produce alrededor de 5 millones de toneladas.

El tomate cherry, o cereza, (Solanum lycopersicum var cerasiforme) es la variedad más pequeña de las casi cien variedades de tomate que se cultivan en todo el mundo.

La receta está sacada del libro La cocina de Jamie Oliver (RBA, 2004, pág. 187).


Focaccia de tomates cherry

INGREDIENTES:
Para la masa:
  • 300 g de harina de fuerza
  • 1 vaso (unos 150 ml.) de agua tibia (unos 20ºC)
  • 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
  • 5 g de sal
  • 5 g de azúcar
  • 1 sobre de 5,5 g de levadura de panadería deshidratada, o bien 14 g de levadura fresca de panadería
  • Tomillo seco
  • Un diente de ajo prensado o bien una pizca de ajo deshidratado molido
Para poner por encima:
  • Aceite de oliva
  • Tomates cherry bien maduros cortados por la mitad
  • Orégano, albahaca y tomillo secos


PREPARACIÓN:

1- Para preparar la masa echamos en un bol amplio todos los ingredientes, poniendo la harina en el fondo.

2- Con un tenedor empezamos a mezclar hasta que tenga una consistencia que nos permita amasar. En ese momento se vuelca la mezcla en la encimera y se amasa todo bien durante unos 10 minutos estirando la masa y envolviéndola para que coja aire en su interior.

3- Al terminar de amasar se espolvorea algo de harina en la encimera donde hemos estado amasando y se coloca la masa encima de la harina. Se espolvorea la masa con algo más de harina y se hace un corte profundo con un cuchillo bien afilado en forma de cruz, lo que ayudará al leudado. Se tapa la masa con el mismo bol con el que hemos empezado a mezclar y se deja reposar hasta que haya doblado su volumen (entre una hora y media y dos horas, dependiendo de la temperatura ambiente).

4- Pasado este tiempo, se vuelve amasar otra vez durante unos 5 minutos, haciendo que expulse todo el aire que se encuentra dentro de la masa. Cuando volvamos a tener una masa lisa y sin aire, estiramos con ayuda de un rodillo hasta que quede del tamaño de la bandeja de horno (o algo menos) y con un grosor de unos 2 ó 3 centímetros. Como dice Jamie Oliver en su libro: "No os preocupéis si no os sale perfecta y simétrica: ¡Se supone que es un pan rústico, así que ya tenéis la excusa ideal!".

5- Se echa un chorro de aceite de oliva por encima de la masa y se extiende bien. Presionamos con la punta de los dedos por toda masa para hacer los hoyos característicos de este pan y colocamos en cada hoyo una mitad de tomate con las semillas hacia arriba.


6- Se espolvorean las hierbas aromáticas y se deja leudar nuevamente durante otra hora u hora y media.


7- Pasado este tiempo y, con mucho cuidado, metemos en horno precalentado a la máxima temperatura durante unos 15 minutos o hasta que veamos que la masa tenga un bonito color tostado. Se saca del horno y se deja enfriar sobre una rejilla.


PUNTUALIZACIONES:

- Para este receta deben utilizarse tomates tirando más a maduros que a verdes. Cabe recordar que los tomates verdes no se deben de consumir (especialmente crudos) porque contienen un alcaloide venenoso llamado solanina.

- Tanto la variedad de hierbas aromáticas como la cantidad varía según el gusto de cada uno.

- La manera más tradicional de cortar este pan es en tiras finas.


Un pan perfecto para acompañar cualquier comida o bien para comer solo. Delicioso...

Comentarios

  1. Tengo muchas ganas de probar esta focaccia. Realmente te ha quedado la mar de apetecible, ganitas dan de pegarle un bocado. Creo que no lo utilizaria para acompañar a una comida, directamente me lo comeria tal cual :)

    bicos

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  2. La verdad es que está muy buena.

    Si la pruebas ya me contarás que tal, vale?

    Bicos

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